Mi nombre es Majouna. Nací en la ciudad de Smara en Sahara Occidental pero tuve que huir por la seguridad de mi familia. Cuando supimos que Marruecos había invadido, mi esposo me dijo que llevara a nuestros hijos y me encontrara con él en Mhriz. Compré un burro y un vagón para llevar una tienda y un poco de comida. Fuimos a las afueras de la ciudad de Eloun y nos quedamos dos dias. Cocinaba de dia porque uno no podia prender fuego de noche. Si no, los aviones o las patrullas marroquís nos poodían descubrir.

Mi esposo luchaba con el movimiento de liberación saharaui pero de vez en cuando venía para ver como estábamos. Después de cuatro dias escondidos, unos militares saharauis nos escoltaron hasta Bir Tigasit donde nos encontramos con muchos saharauis civiles que tambien estaban huyendo. Oimos sobre las bombas en Tifariti y decidimos seguir hasta nuestro destino final, los capamentos de refugiados. Nos perdimos en el camino pero al final llegamos.

Al principio la vida en los campamentos era muy dura. Las mujeres empezaron a hacer bloques de arena para construir lo más básico. Algunas de ellas tambien tomaron entrenamiento militar por si tenian que unirse al frente. Yo entrené durante tres años. Recuerdo bromear con uno de los lideres diciendole que despues de esos tres años era hora de juvilarse.

Mi esposo sobrevivió la guerra pero murió un par de años despues. Tengo dos hermanos y una hermana en el territorio ocupado. En estos 40 años los he visto una sola vez, en Mauretania. Vivir sin ellos en uno de tantos sacrificios que tengo que hacer por negarme a vivir bajo la ocupación. Estoy vieja y tengo un solo deseo: ver un Sahara libre antes de morirme. Eso sería suficiente para borrar todos mis sufrimientos.

Mi nombre es Bashir Ali y soy un poeta saharaui. Empesé a escribir poesia a los cartorce años. Aprendí mucho de poetas saharauis como Dkhil Sidbaba, Mohamed Hadara y Abadallahi Wald Ahuidid. Al principio copiaba su estilo y mis primeros poemas reflejaban lo que estaba de moda en ese momento. Mis temas eran experiencias nostálgicas y la belleza de las mujeres o de la naturaleza. Pero fué la revolución la que realmente me convirtió en poeta. Tomé inspiracion de mis reacciones a cosas que veía o vivía. Por ejemplo la ocupación de Sahara Occidental. Vi varios paises grandes conspirando contra un pais pequeño. Eso me enfureció y escribí sobre la determinación, resiliencia y fuerza del pueblo saharaui así como su deseo de exigir sus derechos.

Los poemas que más significaron para mí fueron sobre la unidad nacional. Esos poemas los llevo muy cerca de mi corazón. Esto es una muestra de uno de mis poemas llamado Activistas:

Lejos sea de mí vender mi pueblo, mi lengua, mi patria, mi alma y eso de loque soy parte.

¿Qué pudiera ser suficiente para reemplazar esas cosas?

No importa las riquesas que me den,

Siempre será menos que mi nación y mis amigos.

La poesia nunca va a morir. Mientras haya cultura va a haber poesia. La poesia y la cultura están íntimamante conectadas. Mientras los saharauis sigan manteniendo sus tradiciones de hacer té, usar Draa y Melhfa, comer carne de camello y vivir en tiendas, la poesia sobrevivirá. Mientras haya sed de poesia habrá un poeta saharaui que la escriba. A los poetas jovenes le diría que sean honestos, humildes y solo reciten si la gente se lo pide. Que nunca usen la poesia para difundir el odio o la indignación.

Nací en los campamentos de refugiados y crecí en el desierto de Sahara. Los veranos son muy calurosos, los inviernos muy frios y los vientos pueden tumbar nuestras tiendas. En el exilio vivimos muchas necesidades. Hemos aceptado estas necesidades como algo normal a pesar de que no lo es.

Muchos niños saharaui van a Europa a pasar los veranos. De niña fue un choque descubrir que todo el mundo no vive en campamentos de refugiados. Antes de visitar Europa siempre pensé que era normal vivir en una tienda y en casas de bloques de arena. Pero resulta ser que nuestra vida es primitiva, algo que otros pueblos dejaron de hacer hace mucho tiempo. Este decubrimiento provoca preguntas dificiles en los niños. Quienes somos? De dónde vinimos? Qué hicimos para merecer eso? Los adultos siempre decian que vivíamos en campamentos de refugiados porque nos robaron nuestro pais pero esa respuesta nunca fue suficiente para yo entender las injusticias de mi niñez. Durante las vacaciones de verano vivíamos una vida normal. Como refugiados veíamos eso como una vida de lujo pero para la mayoria de la gente del mundo eso es normal.

El mayor reto que enfrentábamos era ir a estudiar fuera de los campamentos. Los estudiantes saharauis tienen que dejar sus hogares e ir a estudiar en Argelia, Libia, España o Cuba. Yo fuí a Argelia para la secundaria, preparatoria y universidad. Teníamos que adaptarnos a una sociedad nueva, una cultura nueva y un dialeco nuevo. Estudiamos historia de Argelia en vez de historia saharaui. Todos los dias cantábamos el himno argelino en vez de el himno saharaui. Estuve estudiando nueve años y pagué un precio alto.

Primero pensé que vivir y estudiar en el extranjero iba a ser algo positivo aunque significaba sumergirse en la historia y la cultura de otro país en una edad bastante sensible. Pero el problema es que pasa a costa de nuestra propia cultura e historia. El resultado es una crisis de identidad que la mayoría de los estudiantes saharauis tienen que manejar. Algunos logran encontrar un equilibro entre adaptarse a la cultura nueva y mantaner su propia cultura pero creo que la mayoría luchamos con eso.

Mi nombre es Khalihena Saadbuh. Tengo 22 años y soy hijo unico, lo cual no es muy común aqui. Mi padre tiene una pequeña tienda de cosas para la cocina. A veces lo ayudo en la en las tardes o los fines de semana pero mi trabajo principal es de profesor de inglés en una escuela primaria.

Saqué mi diploma de la escuela de inglés Essalam en mayo del 2014. Tenía muchas ganas de aprender inglés porque es el idioma global y va a ser muy importante en mi vida. También me encanta escribir. En realidad me gusta escribir sobre cualquier cosa pero principalmente sobre la lucha de mi pueblo y nuestra esperanza de algún dia ser libres.  

Me gusta trabajar con mis estudiantes. Siento mucha satisfaccion sobre mi trabajo porque siento que ayudo a la juventud dandoles algo que puede mejorar sus vidas. No es fácil. Muchos estudiantes no les interesa aprender un segundo idioma pero otros tienen mucha motivación.

Es demasiado difícil escribir sobre las experiencias en el exilio porque la realidad que enfrentamos te obliga a ignorer algunos aspectos de la vida… reprimirlos o volverse insensible hacia ellos.

Aqui en los campamentos hemos pasado por experiencias imposibles de describer. Pero hemos aprendido de los sufrimientos – más de lo que puedes aprender en una escuela. Hemos aprendido a tener paciencia aunque hemos sido oprimidos y exiliados de nuestro pais. Hemos aprendido a seguir de pie frente a grandes retos.

El futuro siempre está lleno de esperanza pero es difícil hablar de mis esperanzas y sueños porque ante todo está la necesidad de libertad. Libertad es la fundación sobre la cual cualquier otra cosa es construida. Por esa razón nuestro pueblo por el momento solo desea la autodeterminación y el poder regresar a nuestro pais independiente.

Un mensaje para el mundo: Todos tenemos que seguir estudiando y conociendo. Así podemos cultivar nuestra capacidad de mejorar nuestras vidas.

 

Mi nombre es Muna Alisalem y tengo 11 años. Cuando sea grande quiero ser profesora. En el verano hay un programa para niños saharauis que se llama “Vacaciones en paz”. Como parte de ese programa pude ir a Francia. Me gustó el clima porque en los campamentos hace mucho calor en el verano. Sentí envidia hacia los niños franceses porque tienen un pais y no tienen que sufrir las temperaturas tan altas en verano.  

 

Quisiera ser como la activista de derechos humanos Aminatou Haidar porque ella lucha por los derechos y la libertad de su pueblo.

 

Mi mensaje al mundo es: Nos quitaron nuestro pais y necesitamos su ayuda para obtener nuestra libertad.